
Cuento La gallina presumida
Había una vez una gallina muy presumida que se pasaba el día mirándose al espejo y alardeando de su belleza. Un día, mientras caminaba por el bosque, se encontró con un zorro muy astuto que la observaba de lejos.
El zorro se acercó a la gallina y le preguntó: «¿Por qué eres tan presumida? ¿No te das cuenta de que hay otros animales mucho más bellos que tú?» La gallina, ofendida por las palabras del zorro, le respondió: «¡No hay nadie más bello que yo! ¡Soy la más hermosa de todo el bosque!»
El zorro, que había ideado un plan para enseñarle una lección a la gallina, le dijo: «Escucha, gallina presumida, tengo un amigo que es un gran artista y que está buscando un modelo para pintar un retrato. Si aceptas, él te pintará y podrás comprobar lo hermosa que eres.» La gallina, emocionada por la idea, aceptó de inmediato.
El zorro llevó a la gallina hasta una cabaña en el bosque donde lo esperaba su amigo, un búho muy sabio y experimentado en el arte de la pintura. El búho le pidió a la gallina que posara para él mientras él la pintaba. La gallina, feliz y emocionada, se quedó quieta mientras el búho la pintaba.
Cuando el búho terminó de pintar, le mostró el retrato a la gallina. Pero para sorpresa de la gallina, la imagen que vio no era la que ella esperaba: el retrato mostraba a una gallina fea y desgarbada, muy diferente a la imagen hermosa y coqueta que tenía de sí misma.
La gallina, al ver el retrato, se sintió muy triste y desilusionada. El zorro, que estaba observando todo desde lejos, se acercó a ella y le dijo: «¿Ves lo que te dije? No eres tan hermosa como creías. La belleza no está en el exterior, sino en el interior. Aprende a valorarte por quien eres, no por cómo te ves.»
La gallina, después de escuchar las palabras del zorro, entendió su error y decidió cambiar su forma de ser. Aprendió a valorarse a sí misma por lo que era, no por cómo se veía, y se convirtió en una gallina mucho más feliz y humilde.
Moraleja: La verdadera belleza está en el interior de las personas. No es necesario ser la más hermosa o el más guapo para ser feliz y valorado. Lo importante es aprender a valorarse a uno mismo por quien es, no por cómo se ve.
©Versión de Ross Durango / Lic. en español Y literatura
